Los Doni son una familia con una fortuna que, cada año, parece seguir creciendo desde el siglo XVI. Agnolo y Maddanela Doni contrajeron matrimonio en el 1503 en Florencia. Para celebrarlo, Agnolo encargó a Miguel Ángel el Tondo Doni. Unos años después, el matrimonio Doni contaría con Rafael para encargarle un díptico con un retrato de cada uno.
Así, en cuestión de pocos años, una sola pareja contaba con obras de dos de los grandes artistas de Florencia realizadas para ellos. Visto en aquella Florencia, ya era todo un hito pero, visto ahora, es aun más increíble. Los retratos de los Doni de Rafael se encuentran en la Galería Uffizi de Florencia. Además, en la misma sala que el Tondo Doni. Juntos en el arte más de 500 años después.
Retrato de Agnolo Doni
Con toda probabilidad, sería de nuevo Angolo Doni el que encargase a Rafael los dos retratos. Tal y como había hecho con Miguel Ángel solo unos años antes.
En el díptico, un conjunto de dos pinturas un al lado de otra y con posibilidad de cerrarlo como un libro, Agnolo ocuparía el lado izquierdo. Girado en dirección a su esposa Maddalena.
Las pinturas fueron realizadas por Rafael en el periodo donde el artista más se dedicaba al estudio de Leonardo da Vinci. En ellos vemos su influencia. Por ejemplo, en el juego entre persona y paisaje al fondo y en la elección de un retrato de tres cuartos de la figura.
Especialmente en el retrato de Agnolo Doni vemos a un Rafael que se sale de su línea más armoniosa, mostrando su flexibilidad. Muestra a Agnolo con un gesto serio, cortante. Con una mirada y una postura casi amenazadoras. El color rojo intenso de su vestimenta contrasta con otros negros y por la luz natural del paisaje al fondo. Un paisaje donde Rafael deja presente la naturaleza. La belleza de la vida, de Agnolo, de su matrimonio… pero también el recuerdo de que el hombre es efímero ante ella.
Retrato de Maddalena Doni
El retrato de Maddalena Doni (Maddalena Strozzi antes de su matrimonio con Agnolo) habría ocupado el lado derecho del díptico. Hoy, aunque no se conservan de esta forma, las pinturas están colocadas en la Galería Uffizi fielmente a su orden original.
Quizás sea en el retrato de Maddalena donde podemos apreciar más fuertemente la influencia leonardiana de Rafael. Esta pintura, inevitablemente, nos recuerda a la Gioconda. Pero, a la vez, con todas las fortalezas de Rafael. Un Raffaello que, como genio que era, aprendía de los mejores y cogía sus influencias pero para adaptarlas a su estilo y talento.
En la postura, en el paisaje y en la posición de Maddalena podemos ver muchas similitudes con la famosa Mona Lisa. Sin embargo, Rafael da un tamaño mayor a la figura que protagoniza su pintura. Su tamaño y volumen, en proporción al lienzo son mucho mayores que los utilizados por Leonardo. Además, Rafael da una mayor claridad e intensidad a los colores.
Es muy interesante, de nuevo, la elección de los gestos de Maddalena. Así como Agnolo se muestra como desafiante, Maddalena parece apagada, aburrida. Incluso su mirada se desvía hacia un lado, casi como si no quisiera mirar a Rafael que la pinta.
Una muestra más de la versatilidad del maestro de Urbino en su pintura. Incluso dentro del mismo subgénero del retrato.
Cómo visitar los retratos de los Doni de Rafael
Los retratos se conservan, juntos, en la Galería Uffizi, uno de los museos más prestigiosos del mundo, ubicado en Florencia.
Su colocación, uno al lado del otro, se muestra como habría lucido en su díptico original. En su misma sala se encuentra el Tondo Doni de Miguel Ángel y la Virgen del Jilgero, otra obra maestra de Rafael.
Para visitar el museo, los horarios son los siguientes:
De miércoles a viernes: 14:00 – 18:30.
Sábado y domingo: 09:00 – 18:30.
El precio de la entrada es de 20€, 2€ para los ciudadanos europeos entre los 18-25 años y gratis para los menores de edad.
La mejor opción para visitar los retratos de los Doni de Rafael es hacerlo en un tour por la Galería Uffizi, disfrutando de todas las obras maestras del museo.