Pienza es un pequeño pueblo de la Toscana, como escribió Giovanni Pascoli, ‘’nacido de una idea de amor y de un sueño de belleza’’. Muy cerca de Siena, este pueblecito de apenas 2.000 habitantes surge a mediados del siglo XV, en pleno Renacimiento, por deseo del Papa Pío II. No sólo Papa sino gran humanista e hijo de la nobleza de Siena, por quien se sentía abandonado y no reconocido.
Así, al llegar al papado decide crear la ciudad ideal siguiendo las reglas y cánones de belleza renacentistas con el sueño de construir la ciudad perfecta. Si lo logró es subjetivo, lo que sí sabemos es que Pienza es uno de lugares con más encanto y belleza de la Toscana. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
La ciudad de Pío II
Este Papa tan peculiar fue también una persona interesada en el arte y la filosofía. Antes de llamarse Pío II, su nombre era Enea Silvio Piccolomini, y era reconocido por su intelecto y capacidad social. Un joven cuya familia se vio relegada a la campiña toscana desde su ciudad natal, Siena. Así, el pequeño Enea nacería y crecería en un pequeño pueblo llamado Corsignano que, luego, una vez llegado a Papa, reformaría a su imagen y… ¡nombre! Pues Pienza viene del nombre de Pío: la ciudad de Pío II.
De esta forma, el humilde pueblo donde su familia había sido relegada pese a su calidad noble, se convertiría en el pueblo ideal. Ya desde Roma, Pío II reúne a los mejores arquitectos y pensadores del momento para que ideen ‘’la ciudad ideal’’ y la construyan aquí. Corsignano se convertiría en Pienza: la ciudad ideal.
Qué ver en Pienza
La situación de Pienza es ya privilegiada y predispuesta para que cualquier pueblo allí asentado fuese bello. Pues Pienza se encuentra en pleno Val d’Orcia, con el inigualable paisaje de las colinas toscanas. En la cima de una de ellas se asienta este lugar, con unas vistas inigualables. A sus alrededores, dos de las joyas de la región: Siena y Montepulciano. Por no hablar, por su puesto, de la capital Florencia.
Su situación, sumada a la idea de Pío II y su gran proyecto, hicieron de Pienza una fuente de lugares qué ver y disfrutar. Fruto de una organización y gusto basados en el ideal renacentista de la época.
Sin duda alguna la estrella de Pienza es su plaza principal: la plaza Pío II (¡¿cómo no?!). Desde aquí podemos entender perfectamente la esencia de Pienza. Una plaza cuyo espacio, distribución y construcciones conversan en perfecta armonía. Realmente se podría decir que es una plaza ideal.
Manteniendo el encanto de sus callejuelas, con el estilo de los pueblos medievales de la Toscana, la plaza de Pío II concentra en ella la Catedral de Pienza, el palacio del ayuntamiento, construcciones civiles de y un precioso pozo de travertino.
La Catedral, como la de Pisa, está dedicada a Santa Maria Assunta.
Pero las cosas que ver en Pienza no acaban en la plaza, ¡ni mucho menos! Tenemos imponentes y armoniosos palacios como el Palazzo Piccolomini, el Palazzo Civico o el Palazzo Ammannati. Así como interesantes museos como el Museo Diocesano o una de las mejores calles de toda la región toscana: la via del Casello. Desde aquí tenemos una vista inmejorable a la campiña toscana, con sus colinas, en un entorno perfecto rodeados por calles y casas locales, como no, ideales.
Visitar Pienza desde Florencia
Visitar Pienza resulta muy sencillo una vez estamos en esta región. Normalmente un viaje no tiene como objetivo principal Pienza sino Florencia. Y visitar Pienza desde Florencia nos resultará una cómoda excursión de una mañana o una tarde. Aunque también podría hacerse un día entero, merece la pena.
Pienza se encuentra a unos 120 kilómetros de Florencia. Las conexiones con transporte público no son muchas y las líneas directas muy escasas. Una solución habitual es la de alquilar un coche para recorrer varios pueblos de la Toscana y parar en Pienza medio día o un día entero.
Sin embargo, la opción más popular y la más interesante es la de contratar un excursión desde Florencia para visitar varios lugares de la Toscana en un mismo día y entre ellos Pienza.
Esta alternativa es muy conveniente porque la agencia se encarga de todo: el transporte, las paradas, la organización y en ocasiones incluso las comidas.
Nosotros, con más de 19 años en Italia, hemos ideado una excursión que nos parece ideal para visitar este precioso lugar. Creada con el máximo cariño y elaborada con detalle y cuidado. Podéis contar con nosotros y apuntaros a nuestro tour de Montepulciano, Pienza y Montalcino con degustación de vinos y quesos.