Los palacios de Florencia nos cuentan el antiguo poder de la ciudad y sus gentes. Durante su etapa renacentista, Florencia vivió una edad dorada en lo artístico, pero también en lo económico. Grandes fortunas fueron acumuladas por algunas familias que, gracias a su riqueza, se volvieron extremadamente poderosas. El caso más famoso y la más importante fue la familia de los Medici. Con familias poseedoras de grandes fortunas y los más grandes artistas viviendo en la ciudad, se creó la combinación perfecta para el surgimiento de grandes obras que no puedes dejar de ver en tu viaje a Florencia.
Los palacios en Florencia empezaron a ser numerosos. No es un caso que Florencia sea una ciudad célebre en todo el mundo por sus bellísimos palacios: visitarlos puede llegar a ser lo mejor de un viaje a la capital toscana.
Florencia y sus palacios renacentistas
Creados por las familias más poderosas. Decorados por los mejores artistas
Palacios de Florencia: Palacio Pitti y Palazzo Vecchio
Estas familias contrataban a los genios renacentistas para tener el mayor, más bonito y mejor decorado palacio de todos. Como resultado, en la capital de la Toscana tenemos palacios decorados y diseñados por los grandes artistas del Renacimiento. De hecho, algunos de ellos llegaron a ser auténticos museos… literalmente. Es el caso del Palacio Pitti. Otros, además de su belleza, cuentan con una importancia histórica y política que los distinguen del resto, como el Palazzo Vecchio. Ambos palacios renacentistas se cuentan entre los lugares más importantes de Florencia.
Pero, si estos dos destacan, es porque son verdaderamente extraordinarios. Pues destacar entre los increíbles palacios de Florencia no es para nada una tarea fácil.
Palacio Medici-Riccardi
Los Medici construyeron, habitaron y compraron diversos palacios en Florencia. El primero de todos fue el Palacio Medici-Riccardi, su primera residencia en la ciudad. El Palacio, realizado por Michelozzo, inaugura la tipología de palacio Florentino del siglo XV y viene a consolidar, de modo propagandístico, la importancia social de los Medici en la ciudad.
Aquí vivieron algunos de sus personajes más importantes, como Lorenzo El Magnífico, mecenas de artistas tan grandes como Miguel Ángel. El propio Miguel Ángel vivió en el palacio hasta la muerte de Lorenzo. Otros grandes artistas como Donatello también trabajaron aquí. Éste fue, de hecho, el lugar que albergó durante años el David de Donatello. Hoy en día se conserva en el Museo del Bargello.
Palacios de Florencia: Palacio Strozzi
Esta rivalidad entre familias por ostentar el mejor palacio tuvo como resultado el Palacio Strozzi. Expulsados de Florencia, los Strozzi hicieron fortuna en Napoli como banqueros y volvieron a Florencia por la puerta grande, con la intención de ensombrecer a los Medici con la grandeza de este palacio, que sería su nueva residencia.
El Palazzo Strozzi es uno de los ejemplos más refinado de arquitectura civil en Florencia. La familia Strozzi, con el paso del tiempo, acabó siendo rival de los Medici. Este palacio sobresale por sus belleza y armonía, aportando un gran valor histórico y estético al corazón de la ciudad.
Palacio Bianca Cappello
Uno de los palacios más impresionantes y bellos de Florencia tiene también como protagonistas a los Medici, pero esta vez no fue por un gesto de poder y riqueza (que también) sino de amor… y adulterio. Pues Francisco I de Medici, casado con Juana de Austria, se enamoró de Bianca Capello, una noble veneciana que se convirtió en su amante. El granduque de los Medici amaba a Bianca hasta tal punto que hizo construir para ella un palacio en Florencia: el Palazzo Bianca Cappello. El acontecimiento levantó enormes habladurías y críticas en la ciudad, pues era un hombre casado y aquel un gesto de una importancia considerable. En la actualidad el palacio alberga un hotel y cuenta con una fachada decorada con refinadas grisallas.
Florencia: no sólo palacios renacentistas
Palazzo Davanzati
Los Davizzi fueron otra poderosa familia de comerciantes y banqueros de Florencia. Su palacio, sin embargo, tomó el nombre de la familia que se lo compró: el Palazzo Davanzati. Éste se distingue por su antigüedad, pues es del siglo XIV y es el perfecto ejemplo de arquitectura civil en Florencia previa a la época renacentista.
Palazzo Bartolini Salimbeni
Ejemplo contrario es el Palazzo Bartolini Salimbeni, una construcción del Renacimiento tardío y uno de los mejores de esta arquitectura. La familia Bartolini Salimbeni hizo su fortuna en el negocio de la lana y era conocida en Florencia por ser gente muy trabajadora. De hecho, en una de sus ventanas se puede leer la inscripción ‘’per non dormire’’ (para no dormir). Alusión a su entrega a la actividad comercial y a esta fama de arduos trabajadores. El palacio, en conjunto con la gran columna frente a él, nos regala un rincón precioso en Florencia.