La Iglesia de Orsanmichele es una de las más especiales de Florencia. Si hubiese que definirla en una palabra, está sería ‘diferente’. Pues en Florencia abunda el estilo renacentista y sus grandes atractivos brillan con un mármol blanco y verde. Sin embargo, entre tanta claridad, la Iglesia de Orsanmichele nos demuestra la variedad de Florencia y cómo se puede brillar con una belleza fuera del renacimiento en esta fantástica ciudad.
Historia de la iglesia: romanos, mercado de trigo y San Miguel
El edificio se convierte en Iglesia de Orsanmichele en el siglo XIII. Sin embargo, su historia se remonta muy atrás en el tiempo, siendo una de las construcciones más antiguas de Florencia. En documentos históricos ya se nombra la existencia de la Iglesia de Orsanmichele (aunque todavía no como iglesia) en el siglo IX. Pero va más allá, pues existen evidencias de su existencia ya en época romana. Se cree que este lugar pudo ser un centro de culto a la diosa egipcia Isis, aceptada entonces por los romanos.
A pesar de su larga historia, éste no es el mismo edificio donde los romanos rezaban a Isis ni seguramente aquel citado en el siglo IX. Sí el mismo lugar. Pues sabemos que además de reformas y ampliaciones, cuando la construcción era la Iglesia de San Miguel, ésta fue derribada para levantar un lugar dedicado al comercio de grano.
Fue en el 1290 cuando Arnolfo di Cambio, el mismo arquitecto de la Catedral de Florencia, inicia la obra cuyo resultado vemos hoy.
Qué ver en la Iglesia de Orsanmichele
San Lucas, San Giorgio y las otras estatuas en Orsanmichele
Su exterior es especialmente llamativo por sus arcos y las estatuas que decoran cada uno de sus cuatro costados. Las estatuas originales fueron obra de algunos de los grandes artistas de la época. Brunelleschi, Donatello y Ghiberti aportaron la suya. En la actualidad, éstas han sido trasladadas a diferentes museos de Florencia para su mejor salvaguardia y en su lugar hay réplicas. De esta forma, se ha mantenido la armonía del lugar pues son increíblemente bellas. Los tonos marfil de los arcos que acogen a las estatuas crean un contraste precioso con el marrón claro de la iglesia, dándole un aspecto muy particular.
San Giorgio, San Lucas y las otras doce estatuas de Orsanmichele fueron encargadas a los grandes artistas por los principales gremios florentinos de la época. La Iglesia de Orsanmichele es el símbolo de devoción y orgullo de los comerciantes de la ciudad.
Iglesia de Orsanmichele: originalidad y unicidad
El interior de la Iglesia de Orsanmichele no decepciona y sigue con su línea de ser único. Debido a su pasado como depósito y mercado de grano, el edificio que acoge a la iglesia es una especie de torre cuadrada. Por ello, dentro no nos encontramos con la planta en cruz o las tres naves clásicas de las iglesias cristianas.
Un gran espacio, amplio y ricamente decorado ocupa todo el interior de la Iglesia de Orsanmichele. Las dos ‘’naves’’ laterales son simplemente una separación hecha utilizando grandes pilares. Junto a los pilares de la parte norte de la iglesia, cerca de sus bases, se aprecian todavía agujeros que en su día se utilizaban para almacenar el grano.
El techo abovedado, típico de la arquitectura de la Florencia medieval, está decorado con frescos muy bien conservados. Tanto estos frescos como las coloridas vidrieras están dedicadas a la Virgen María. Representando escenas de su vida y su papel en la historia sagrada.
Visitar la Iglesia de Orsanmichele: horarios, precios y tours
La Iglesia de Orsanmichele puede visitarse de manera gratuita y está abierta todos los días de 10:00 a 17:00.
Si no quieres perderte ningún detalle, puedes escribirnos para realizar una visita guiada a la Iglesia de Orsanmichele e incluso realizar un tour a pie por Florencia para descubrir ésta y otras maravillas florentinas con los mejores guías locales.
