La basílica del Santo Spirito es uno de los edificios religiosos más destacados de Florencia. Siendo uno de los más representativos del barrio de Oltrarno. La basílica es un proyecto de Brunelleschi, rematado en el 1487. Brunelleschi diseñó la basílica del Santo Spirito aunque pudo dirigir los trabajos sólo durante dos años, pues fallecería al cabo de ese bienio, en el 1446. Sus discípulos acabaron la obra siguiendo su idea, una basílica preciosa que fue así un último regalo de Filippo Brunelleschi a su amada Florencia.
Basílica del Santo Spirito: último legado de Brunelleschi
Es interesante comentar que antes de la basílica del Santo Spirito, ya había una iglesia en el lugar. Un convento de los agustinos que se derrumbó con un incendio en el 1371. La ciudad de Florencia quiso darle a los agustinos, de nuevo, su lugar al otro lado del Arno. Y, para ello, contaron con el maestro Brunelleschi. Alguien que, con proyectos tan grandes como el de la cúpula de Santa Maria del Fiore era todo un referente en la ciudad.
Al fallecimiento del maestro, sus discípulos cogieron las riendas y siguieron fielmente su diseño. La basílica del Santo Spirito se forma en una planta de cruz latina, con tres naves. Una estructura clásica pero cuya luminosidad hace extraordinaria. Un interior claro, con tonos blancos y claros que se trasladan incluso a las columnas de la nave principal. 35 columnas blancas que nos dirigen hasta un espléndido baldaquino. La bóveda central tiene un diseño diferente, plano, lleno de luz, colorido sin serlo.
La basílica consigue transmitir paz, alegría y ganas de estar en su interior. Al contrario de otras iglesias con un halo de misterio o quietismo, nos invita a quedarnos.
Un genio incomprendido
Con un interior tan bello, el exterior se nos presenta plano, liso, sin ningún diseño. No fue esta la idea de Brunelleschi ni mucho menos. Tampoco es que sus discípulos dejaran a medias la fachada. Simplemente, la dejaron.
Filippo Brunelleschi tenía ideas y métodos brillantes. Al mismo tiempo, era muy cerrado a la hora de compartirlas. De hecho, evitaba todo lo que podía que se supiera cómo hacía sus obras. Así, cuando fallece con la basílica del Santo Spirito en plena construcción, sus discípulos no comprenden cómo llevar a cabo la fachada. Del resto, el maestro había dado ya indicaciones exactas. Pero, sobre la fachada, sólo él sabía qué hacer y cómo.
Entonces, por respeto a Brunelleschi y para no hacer nada que contrariase su idea de la basílica, sencillamente, la dejaron plana. Sin hacer nada. Una muestra de afecto a uno de los padres del Renacimiento.
Miguel Ángel y la basílica del Santo Spirito
Curiosamente, años después, un joven Miguel Ángel llegaría a la basílica de los agustinos en Florencia. Allí, los monjes hospedaron al artista durante una temporada. Miguel Ángel tenía 17 y ya una carrera muy prometedora. Michelangelo, aprovechando que los monjes tenían un hospital, aprovechó para acompañarlos y estudiar de cerca el cuerpo humano y aplicar sus nuevos conocimientos a su arte.
En agradecimiento a su hospitalidad, Buonarroti realizó un crucifijo de madera que donó a la Basílica del Santo Spirito. Una obra todavía presente en la basílica.
Una coincidencia extraordinaria que uno de los grandes genios del Renacimiento, en sus inicios, dejase una obra en una basílica que fue la última gran obra de uno de los padres del movimiento artístico. La unión de dos de los grandes artistas de Florencia.
Horarios, precios y visitas guiadas
El horario de visita a la basílica del Santo Spirito es de lunes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 16:00. Los festivos y domingos abre a las 11:30.
La entrada es gratuita.
Para realizar una visita guiada a la basílica, escríbenos y conoce con nosotros en un tour el Santo Spirito y el precioso barrio de Oltrarno.